sábado, 20 de junio de 2015

CUANDO ME DUELE EL PASADO, LO SANO CON EL PRESENTE”- Cesar González – (Camilo Blajaquis) Conversatorio con el artista

César González en Olavarría
 "EN LA SOMBRA DE UNA CÁRCEL DISEÑÉ MI FUTURO”

El joven poeta y director de cine César González, también conocido cono Camilo Blajaquis, llega a Olavarría para brindar una charla invitado por el Programa Educación en Contextos de Encierro de la Facultad de Ciencias Sociales de la Unicen, el Espacio Cultural Independiente Insurgente -en el marco de sus 10 años de vida- y la Asociación Directores Escuelas Secundarias de Olavarría (ADESO), con el apoyo de la Casa de acción política y cultural La Higuera.
Será el viernes 26 de junio a las 9hs en el SUM de la Escuela Secundaria 7. Por la tarde realizará una actividad similar para estudiantes detenidos en la Unidad Penal Nº 38 de Sierra Chica.
César González llegó al mundo en 1989, el mismo año en que Menem accedía a la presidencia. Junto a sus ocho hermanos menores, se crió en la villa Carlos Gardel, de Morón, atravesado por la violencia, la necesidad, un padre alcohólico y una madre adolescente y adicta. A los 13 años comenzó a consumir drogas, desarrollando rápidamente una dependencia a la cocaína y ansiolíticos. Un año más tarde se convirtió en “pibe chorro”, dedicándose especialmente al robo de autos a mano armada. Pasó por cárceles e institutos de menores. Recibió cinco balas en su cuerpo y salvó su vida dos veces, increíblemente. Nada de esto lo detenía. A los 16, participó de un secuestro extorsivo por el que fue finalmente detenido junto a su hermano de 14 años y pasó cinco años preso.
Cumpliendo condena, un mago que daba talleres le habló sobre la desigualdad social y económica como desencadenante de la violencia. Lo ayudó a acercarse a la lectura e interesarse por temas históricos, políticos, filosóficos y culturales. Así, un mundo desconocido se abrió ante él. Cuestionando aquello que había vivido hasta entonces, empezó a escribir poesía y, en 2007, creó una revista, “Todo Piola”  a espaldas de las autoridades del instituto, que no veían con buenos ojos que un preso se educara e interesara por el arte y lo castigaban por eso. César cuestionaba “¿Cómo me llegó un arma a mí? ¿Por qué me llegó un arma y no me llegó otra cosa?. Porque hasta los 16 años no apareció nada ni nadie ni ninguna actividad de ningún tipo: cultural, artística, deportiva, científica, médica, psicológica, de radio, de televisión. Nada. Ni el fútbol. Y fueron 16 años hasta que caí preso. En cambio se me aparecieron armas, armas y todo un mundo que casi me lleva a la muerte y a muchas situaciones de violencia”.
Al principio sus textos los firmaba bajo el seudónimo de Camilo Blajaquis, en homenaje al revolucionario cubano Camilo Cienfuegos y al militante sindical Domingo Blajaquis, cuyo asesinato en 1966 fue relatado por Rodolfo Walsh en "¿Quién mató a Rosendo?". Ése libro lo atrapó: "solamente quería leer, escribir, enterarme, tener conocimientos; me agarró un hambre así, que yo sentí que estaba comprando el futuro. Estaba diciendo 'va a haber un futuro'”.
En 2010, y tras pasar por los penales de Ezeiza y Marcos Paz una vez cumplida la mayoría de edad, fue puesto en libertad condicional. Sobrevivió vendiendo “Todo Piola” e inmediatamente ingresó al CBC de Filosofía y Letras, no quería volver a robar.  Meses más tarde publicó su primer libro, “La venganza del cordero atado”. En 2011 presentó en la Biblioteca Nacional su segundo libro, “Crónica de una libertad condicional”. Ambos fueron ilustrados por Rocambole. En 2012 condujo un ciclo televisivo llamado Alegría y dignidad por Canal Encuentro. Lleva realizados tres cortos, y en 2013 estrenó  su primer largometraje de ficción, “Diagnóstico Esperanza”. Ese mismo año se emitió también en Encuentro su serie documental “Corte Rancho”. En 2014 estrenó su segundo largometraje, “Qué puede un cuerpo”.
Viene a Olavarría a presentar su obra y a intercambiar con jóvenes de escuelas secundarias, estudiantes de profesorados, activistas, organizaciones de base y público interesado, temáticas vinculadas a la educación, la libertad, la esperanza, la lucha y la resistencia desde el arte. “Mi aporte es para que, el día de mañana, al hijo de esa persona que le robaron no le roben, y para que el hijo del que robó, no sea chorro. Esa es la verdadera lucha. De que las generaciones que vienen sufran menos violencia. Demanda mucha seriedad y mucho amor. La gente siente mucho odio. Los que tienen que pensar el tema tienen un discurso de odio” asegura.

El ingreso a la actividad de la mañana es libre y gratuito. Quienes deseen participar deben inscribirse previamente, comunicándose al 450115/331 interno 307, o por e-mail a comunica@soc.unicen.edu.ar.

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